Existen varias fases o etapas en la terapia individual, centrada en objetivos, buscando el cambio y la resolución de los problemas que han llevado a solicitar consulta. Entendemos por cambios, la desaparición de los síntomas, la aparición de conductas y cogniciones más adaptadas y funcionales, así como la aparición de relaciones más satisfactorias.
La Terapia individual está indicada ante la aparición de síntomas, situaciones de estrés o traumáticas (muerte de un ser querido, jubilación o despido laboral, separación, enfermedad,…) o cuando desee afrontar de manera más sana su vida, a través del conocimiento y modificación de sus propios recursos.